Han sido ya 2 semanas las que hemos pasado en la parte central de Japón visitando primero la region de los Alpes Japoneses con sus increíbles paisajes y más tarde la region de Kansai, la cuna de la cultura japonesa con Kyoto como su principal atractivo.
Ahora, había llegado la hora de volver a Tokyo para pasar nuestros últimos días antes de coger el avión de regreso a Europa, completando así nuestro recorrido «triangular» a este increíble país.
Sin embargo, no nos podíamos ir de Japón sin experimentar uno de sus logros de ingeniería mas grandes: el Shinkansen!! «¿Qué es esto?» os estaréis preguntando…jeje Pues son los famosos trenes bala. Supongo que lo primero que se os viene a la cabeza es el AVE de España, el cual alcanza los 350 km/h. Pues multiplicadlo por 2 y lo que obtendréis es un Shinkansen japonés. Y es que estos trenes suelen circular a 550-600 km/h!
Nosotros no nos queríamos perder la oportunidad de vivir tal experiencia y no lo dudamos a la hora de decidir cómo ir de Kyoto a Tokyo, separadas aproximadamente por 500km. Un recorrido que el Shinkansen cubre en apenas 2:30h. Increíble!
Eso sí, la rapidez tiene un precio, y es que este tren no es precisamente barato ya que nosotros pagamos 27800 yenes (240€) por 2 billetes. Pero ir de centro de Kyoto a centro de Tokyo en tan poco tiempo es insuperable. En comparación, mismo trayecto en avión costaba alrededor de la mitad pero suponía 6 horas de viaje incluyendo buses a los aeropuertos, tiempo que lo dedicamos a visitar otras atracciones en la gran capital.
El Palacio Imperial es la residencia del Emperador de Japón en Tokyo. Este ocupa el lugar donde se ubicó antiguamente el castillo del Clan Tokugawa, el cual en su época de máximo apogeo, fue el castillo más grande del mundo. Por desgracia hoy en día son muy pocos los restos que se conservan de el, reduciéndose a tan solo tramos de muralla y el foso.
El palacio es muy moderno teniendo en cuenta que este fue completado en 1968, reemplazando al anterior que fue construido en 1888 y destruido durante la Segunda Guerra Mundial. Este solamente está abierto al público un día al año, el 23 de Diciembre, por ser el cumpleaños del Emperador.
Sin embargo, lo que sí es visitable es el jardín, el cual se encuentra en un pequeño rincón del inmenso territorio que ocupa el recinto. Es aquí donde se puede apreciar con detalle el tamaño de las piedras con que se construyeron las murallas e incluso escalar hasta una de las torres de vigilancia, donde las vistas de los alrededores son increíbles. Se puede ver al fondo los rascacielos modernos del barrio de Marunouchi.
Precisamente, abandonando el Imperial Palace por la puerta de Ote-Mon, se atraviesa este barrio de edificios de acero y cristal, los cuales compiten en diseño y altura. No muy lejos de aquí se encuentra uno de los lugares más famosos de Tokyo: el mercado de pescado de Tsukiji.
Se trata del mercado de pescado más grande del mundo, moviendo la sorprendente cifra de 2400 toneladas de pescado al día!!
Todo tipo de «criaturas» provenientes del mar pasan a través de aquí pero es el «maguro» (el atún de aleta azul) el que ha emergido como la gran estrella. Tal es así que cada mañana a partir de las 5 de la madrugada se celebran subastas del atún que ha sido pescado durante la noche, donde los propietarios de restaurantes y hombres de negocios apuestan para hacerse con las mejores piezas.
Aún si no podéis asistir a las subastas, el mercado en sí es un auténtico hervidero de actividad! El mercado de Tsukiji es más bien un gran almacén en el que carretillas eléctricas y montacargas se mueven en todas direcciones creando auténticas autopistas, mientras que otros trabajadores limpian, cortan, empaquetan, cargan y descargan el pescado.
Y bien parecido a una lonja de pescado se podría decir que es el barrio de Akihabara. Y es que este barrio situado al norte del centro atrae cada día tanto a miles de jóvenes interesados en electrónica como «otakus» (frikis) fans del manga y del anime.
Akihabara empezó su evolución como «la ciudad electrónica» después de la Segunda Guerra Mundial, cuando él área se convirtió en un mercado negro para buscar repuestos de radios. Con los años, distintos aparatos electrónicos fueron vendiéndose y en décadas más recientes Akihabara se ha dado a conocer ampliamente por ser EL LUGAR para la caza de gangas tanto en dispositivos electrónicos nuevos como usados. Móviles, consolas, televisiones… ocupan los escaparates allá donde mires.
Y como decimos, no sólo electrónica, sino que Akihabara es también el paraíso para los amantes del manga y anime. Miles de figuras, disfraces, cómics, etc…se pueden encontrar en el interior de altisimos edificios, ocupando varias plantas.
Pero la verdad es que nosotros encontramos más que simplemente electrónica y manga…y es que los locales de venta de «juguetes sexuales» son numerosos. Para nosotros es chocante encontrar tal cantidad de estos establecimientos vendiendo «artilugios» tal como penes de goma gigantes, muñecas de silicona con tetas enormes, etc… ya que después de pasar casi 3 semanas en Japón nuestra percepción de los japoneses es la de personas muy educadas, correctas, incluso tímidas en general, que guardan bastante las distancias….(pero aparentemente no tanto, jajaja!)
De hecho no sólo tiendas de objetos sexuales sino también «maid cafés» (algo así como locales con «damas» como compañía) proliferan a lo largo del barrio. Algunas incluso se dejan ver por la calle repartiendo flyers para atraer clientela. Llevan puestos vestidos al estilo sirvienta francesa y hemos leído que tratan a los clientes como «go-shujinsama» (amo)! Qué fuerte!
Un Mundo Por Recorrer 